Limpieza oleosa facial: ¿cuándo realizarla?

La limpieza oleosa es el primer paso para una limpieza facial completa. ¿En qué consiste? ¿Qué productos hay que emplear? Te lo contamos todo sobre ella. 

La cosmética coreana ha revolucionado totalmente el mundo de la belleza al introducir su famosa rutina de skincare en diez pasos. Seguramente hayas oído hablar de la doble limpieza y de todos los beneficios que tiene para tu piel. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre el primer paso: la limpieza oleosa facial. ¡Toma nota!

¿Qué es la doble limpieza?

Nunca nos vamos a cansar de decir que debes desmaquillarte antes de irte a dormir y hacerte una buena limpieza por la mañana al despertarte. Es una regla básica de tu rutina de cuidado de la piel y no deberías saltártela. Y ahora que sabes la importancia que tiene para la salud de tu piel vamos a introducirte un nuevo concepto: la doble limpieza. ¿En qué consiste?

Es un término que se ha popularizado desde que descubrimos la rutina coreana de skincare en 10 pasos. Y consiste en limpiar la piel con dos tipos de productos diferentes en dos pasos. El primero es la limpieza facial acuosa y el segundo es con productos a base de agua. 

Es habitual pensar que si tienes la piel muy sensible puede ser una limpieza muy agresiva y que al tener la piel grasa, un producto a base de aceite puede aumentar la producción de sebo. Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad. La doble limpieza se recomienda para todos los tipos de piel con el matiz de que, los productos elegidos sí deben adaptarse a tus condiciones particulares: edad, tipo de piel, uso de maquillaje, época del año, clima o niveles de contaminación a los que te expones. 

Por lo tanto no debes excluir la doble limpieza de tu rutina skincare, sino conocer tu piel y aprender a elegir los cosméticos adecuados.

¿Cuándo hacer la doble limpieza?

A pesar de que las noches son momentos donde solemos tener más tiempo y mucha gente prefiere centrarse en el cuidado de la piel en este momento del día, lo ideal sería hacer la doble limpieza tanto por la mañana como por la noche. 

Tanto la limpieza facial oleosa como la limpieza a base de agua deben combinarse para un mejor resultado: por la noche limpiamos la piel de las impurezas a las que se ha expuesto todo el día y por la mañana la preparamos para una larga jornada. 

Primer paso: limpieza facial oleosa

Cada tipo de piel requiere unos compuestos y cosméticos diferentes pero, lo que sí que debemos tener claro del primer paso, la limpieza oleosa, es que tenemos que elegir un limpiador a base de aceite. 

Este tipo de productos con textura oleosa son ideales para eliminar los residuos que acumulamos a lo largo del día como maquillaje, exceso de sebo y protectores solares. 

Las personas que tienen piel mixta o grasa suelen tener miedo a los productos a base de aceite pero no supondrán ningún problema ni alterarán los resultados que tanto le han costado conseguir con una rutina adecuada para reducir la formación de sebo. 

Por esa razón el concepto de este primer paso es claro: limpieza oleosa sí o sí. Son los productos que eliminan más eficazmente la suciedad visible de la piel y el maquillaje. También favorece la renovación constante de la piel sin que ésta sufra lo más mínimo. 

Al tratarse de productos con propiedades lubricantes, es el momento de tu rutina skincare ideal para añadir un leve masaje en el rostro. ¡Aprovecha la limpieza para moldear tu piel!

Beneficios de la limpieza oleosa

A diferencia de los resultados con otro tipo de limpiadores, la limpieza facial oleosa nos permite eliminar el maquillaje, las impurezas y el exceso de grasa entre otros beneficios. Es el primer paso de una intensa limpieza que debemos seguir rigurosamente para ver unos resultados eficaces.

Adiós a los puntos negros

Los limpiadores a base de aceites limpian el cutis profundamente y ayudan a extraer los puntos negros fácilmente y a disminuir el tamaño de los puntos negros. Las propiedades calmantes y purificantes que suelen aportar los aceites ayudan a devolver el brillo a la piel.

Control del sebo

Aunque de primeras, pueda parecer que una limpieza oleosa aumentará la producción de sebo y grasas naturales de la piel, ayuda a equilibrar el pH, combate la sequedad y la irritación. 

Desmaquilla eficazmente

Muchas veces hemos tenido que volver a lavarnos la cara tras desmaquillarnos porque no hemos conseguido eliminar toda la cantidad de producto. Los limpiadores a base de aceite son la mejor opción para retirar el maquillaje porque ablandan el producto y facilitan su retirada de la piel. Si tienes algún cosmético que siempre te ha costado borrar, sobre todo con los productos waterproof o los labiales permanentes, ¡notarás el cambio!

Hidrata la piel

Los aceites en cosméticos también ayudan a prevenir la deshidratación y aliviar los síntomas de sequedad y sensibilidad de la piel. 

Limpieza oleosa paso a paso

La limpieza facial oleosa debe ser uno de los primeros pasos de tu rutina y, sin duda, el primero de la limpieza. Tanto por la mañana como por la noche se deben seguir los siguientes pasos para una mayor eficacia:

1. Lávate las manos antes de comenzar la limpieza.

2. Aplica unas gotas del producto en las manos. La cantidad varía según indique cada fabricante.

3. Masajea suavemente sobre la piel seca.

4. Presta especial atención a la zona T, pues es la zona del rostro que más sebo y suciedad acumula. 

5. Moja en agua tibia las manos y continúa masajeando hasta que el limpiador comience a volverse cremoso.

6. Enjuaga el rostro con agua tibia.

7. Sécate con una toalla limpia sin arrastrar para evitar irritar la piel.

Una vez dado por terminado el primer capítulo de la doble limpieza, nos pondremos manos a la obra con la segunda parte: la limpieza con productos a base de agua. Así conseguiremos eliminar por completo toda la suciedad e impurezas de la piel y prepararla para los siguientes pasos: sérum, mascarillas, tónico, hidratante, protector solar… ¡Hasta completar tu rutina de skincare!